DESCRIPCIÓN
Hay dos momentos históricos que son trascendentales para la fe cristiana: el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, y la semana de su pasión y resurrección. El pueblo de Dios siempre ha celebrado con alegría ambos eventos. Y en esta celebración el drama ocupa un lugar muy importante.La cultura hispanoamericana es muy amante del teatro y el drama contando con una vastísima gama de ilustres dramaturgos en su haber. Para el cristiano, esta rama del arte tiene una motivación mucho más profunda que la del mero entretenimiento.